Liberan al ejecutivo japonés condenado a prisión en Birmania por violar control de precios

Tokio, 13 ago (EFE).- El ejecutivo japonés de una importante cadena de supermercados condenado en la víspera en Birmania a un año de prisión y una multa por supuestamente violar los controles nacionales de los precios del arroz ha sido liberado, según habría confirmado la junta militar a la cadena pública japonesa NHK.

Hiroshi Kasamatsu, de 53 años, director general de la división de productos de Aeon Orange, la filial de la cadena japonesa Aeon que opera en Birmania, quedó libre inmediatamente después de su condena este lunes, aunque los motivos y detalles no han sido aclarados, indicó un portavoz militar al citado medio.

Se espera que el ejecutivo regrese pronto a Japón.

Kasamatsu permanecía detenido bajo interrogatorio desde el pasado 30 de junio en Rangún y fue formalmente acusado el 11 de julio.

Según la junta militar, que gobierna el país desde el golpe de Estado de febrero de 2021, Kasamatsu fue detenido por vender arroz a un precio entre un 50 % y un 70 % más elevado de lo establecido por sus controles.

El japonés es el único de esta nacionalidad entre las 11 personas que fueron detenidas en relación al caso.

Los medios birmanos han informado de la detención de decenas de comerciantes de otros productos, incluidos combustible y aceite de cocina, entre mayo y junio acusados de violar dichas normas de precios, y muchos de ellos aún no han sido liberados.

La de Kamamatsu es la primera condena en Birmania de un empresario vinculado a una empresa afiliada a Japón por sus actividades corporativas. El Gobierno japonés venía pidiendo a la junta la liberación del detenido.

La inusual condena se produce pese a que Japón decidió no imponer sanciones a los militares o individuos y grupos asociados a ellos tras el golpe de Estado, a diferencia los países occidentales.

Tras el golpe de Estado de 2021, Birmania ha quedado sumido en una crisis política, social y económica que ha desatado una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas vigente desde hace décadas.

La junta ha establecido un tipo de cambio de referencia para la moneda nacional, el kiat, que se ha debilitado significativamente desde el golpe, y ha tratado de estabilizar los mercados fijando los precios de los productos básicos, entre ellos el arroz, pero debido a los bajos precios oficiales, algunos comerciantes están violando las regulaciones para evitar pérdidas.

El Ejército justifica el golpe de Estado alegando un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020, cuyo resultado fue anulado y en las que el partido de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, ahora detenida, arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales. EFE

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