Agosto fue el más mortífero de los últimos seis años en Pakistán, según centro de estudios

Islamabad, 3 sep (EFE).- El Instituto de Pakistán para Estudios de Conflictos y Seguridad (PICSS, por sus siglas en inglés) registró en agosto 254 víctimas mortales en "ataques militantes" en el país, lo que lo convirtió en el mes más mortífero de los últimos seis años, según el centro de estudios con sede en Islamabad, que advirtió además de un "aumento alarmante" de la violencia contra el Estado.

El mayor número de ataques acontecieron en la conflictiva región de Baluchistán, al suroeste del país.

Según el PICSS, 92 de los fallecidos eran civiles; 54, miembros del personal de seguridad; y 108, militantes o insurgentes.

El centro de estudios informó además de que otras 150 personas resultaron heridas (88 civiles, 35 miembros del personal de seguridad y 27 militantes) en incidentes violentos.

La mayor parte de las víctimas se produjeron en 83 ataques insurgentes -en los que murieron 175 personas-, mientras que 79 fallecieron en operaciones de seguridad.

Las fuerzas de seguridad del país asiático arrestaron a doce presuntos insurgentes, mientras que los militantes secuestraron al menos a nueve personas, incluido un teniente coronel en servicio del Ejército de Pakistán y un comisario adjunto.

"Los insurgentes enfrentaron el mayor número de muertes a manos de las fuerzas de seguridad en un solo mes desde febrero de 2017, lo que pone de relieve la intensidad del conflicto en curso", aseguró a EFE el portavoz del PICSS, Saffan Abdullah.

En Baluchistán el aumento fue especialmente marcado, prácticamente cuadruplicando el número de incidentes violentos registrados en el mes de julio.

"La provincia (de Baluchistán) registró 49 incidentes violentos en agosto, frente a los 13 que había registrado en julio", reveló Abdullah.

En los últimos ocho meses, los insurgentes han llevado a cabo 640 ataques en Pakistán, lo que ha elevado el número de muertos en lo que va de año a 757, y el de heridos a 733.

Los datos del PICSS se publican una semana después de que varios grupos lanzaran una serie de ataques coordinados en varios distritos del país, causando 70 muertes, incluidas las de 21 militantes y las de 14 miembros de las fuerzas de seguridad locales.

El Ejército de Liberación de Baluchistán, el más destacado de los grupos separatistas que operan en la provincia homónima, se atribuyó la responsabilidad de los ataques que tuvieron lugar en esta región.

Los separatistas están luchando contra el Gobierno central de Islamabad por lo que consideran una explotación injusta de los recursos minerales y de gas de la región.

El Gobierno paquistaní afirma que está trabajando para mejorar la situación en la provincia, asolada por la pobreza, a través de varios proyectos de desarrollo.

Baluchistán, que limita con Irán y Afganistán, alberga importantes proyectos liderados por China en el marco del Corredor Económico China-Pakistán, un plan de inversión multimillonario de la potencia asiática en el marco de su Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Pakistán, con 240 millones de habitantes, está inmerso además en una profunda crisis económica que se deja notar en las elevadas tasas de inflación del país asiático, donde el 40 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, según difundió el Banco Mundial en abril. EFE

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